El plan de choque iniciado por Chiclana Natural para determinar la afección de nuevas palmeras por el ataque del escarabajo picudo rojo ha dado como resultado la localización de dos nuevos ejemplares dañados. Se trata de una segunda palmera en la cañada del Fontanal, próxima a la primera que fue detectada el pasado 6 de noviembre en este mismo viario, y una tercera en el callejón de los Frailes.
La empresa municipal estableció un radio de estudio de un kilómetro en el entorno en el que se detectó por primera vez la presencia del escarabajo, localizándose en este área un total de 201 palmeras. A partir de ese momento, técnicos de Chiclana Natural se ponían en contacto con los propietarios de las fincas en las que se ubican las mismas, al objeto de hacerles llegar la preocupación por la extensión de la plaga y consensuar la toma de medidas.
A este respecto es destacable que las competencias en la materia las ostenta la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, organismo que, a su vez, pretende transferirlas a los Ayuntamientos. En esta tesitura, Chiclana Natural, en su afán de posibilitar el control de la plaga y a fin de que el número de palmeras afectadas sea el menor posible, está poniendo a disposición de los propietarios de palmeras el tratamiento fitosanitario adecuado a nivel preventivo, e insta a los mismos a que lleven a cabo su aplicación.
Los síntomas de la presencia del picudo rojo en las palmeras se manifiestan con retorcimientos de las hojas más externas sobre el nervio central que adquieren un color pajizo o se caen. Muchas personas creen que la palmera se ha secado cuando no es así y normalmente los daños producidos son de tal consideración que derivan en la muerte de la palmera.
(Volver)
La empresa municipal estableció un radio de estudio de un kilómetro en el entorno en el que se detectó por primera vez la presencia del escarabajo, localizándose en este área un total de 201 palmeras. A partir de ese momento, técnicos de Chiclana Natural se ponían en contacto con los propietarios de las fincas en las que se ubican las mismas, al objeto de hacerles llegar la preocupación por la extensión de la plaga y consensuar la toma de medidas.
A este respecto es destacable que las competencias en la materia las ostenta la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, organismo que, a su vez, pretende transferirlas a los Ayuntamientos. En esta tesitura, Chiclana Natural, en su afán de posibilitar el control de la plaga y a fin de que el número de palmeras afectadas sea el menor posible, está poniendo a disposición de los propietarios de palmeras el tratamiento fitosanitario adecuado a nivel preventivo, e insta a los mismos a que lleven a cabo su aplicación.
Los síntomas de la presencia del picudo rojo en las palmeras se manifiestan con retorcimientos de las hojas más externas sobre el nervio central que adquieren un color pajizo o se caen. Muchas personas creen que la palmera se ha secado cuando no es así y normalmente los daños producidos son de tal consideración que derivan en la muerte de la palmera.